En nuestra consulta de psicología en La Vaguada, Madrid, llevamos mucho años trabajando para mejorar la salud y la vida de nuestros pacientes. Esta experiencia nos ha permitido observar como de manera inconscientes nuestros miedos, angustias y frustraciones dan paso a enfermedades como la ansiedad o la depresión. Estas generalmente van llegando poco a poco, de manera que uno se da cuenta hasta que se han arraigado de manera profunda. Un buen ejemplo es el trastorno de ingesta compulsiva.

Cuando el hambre pasa de ser un instinto a convertirse en una respuesta frente a la ansiedad que se siente ante a ciertos momentos en la vida, se puede estar ante un problema alimenticio. Es muy común que en un día concreto se afronte la angustia comiendo chocolate o pizza. Si embargo, cuando esto se convierte en un habito diario, lo mejor es acuerdo a nuestra consulta de psicología en La Vaguada, Madrid.

Los síntomas ante los que uno debería tomar medidas radican en mantener una relación obsesiva con la comida. De esta manera, es habitual que uno siga comiendo a pesar de estar saciado. Generalmente no se disfruta de lo que se come y a penas se mastica, pues solo se está ingiriendo para calmar un cuadro de ansiedad. Ante esta situación es común que se busque comida rápida llena de saborizantes y azúcares, pues aportarán un “subidón” momentáneo. También es habitual que, aunque uno se haga promesas internas de no ir a comer determinados alimentos, cuando se siente angustiado esta ansiedad le lleve finalmente a volver a ingerirlos. Esto derivará en numerosas ocasiones en un sentimiento de culpabilidad.

Si piensas que no mantienes una relación sana con la comida, no dudes en pedir ayuda a la Clínica Alonso Fraile. Psicología Y Logopedia.